NOCHE DE LUNA (microrrelato)
La claridad lunar brillaba sobre el río. Se abrió paso entre los mimbres y sumergió su cuerpo en el agua fría. Pudo mantenerse a flote mientras la corriente lo arrastraba hacia el centro del cauce. En realidad quería hundirse ya mismo y para siempre, pero el instinto lo forzaba a bracear y a mantener la cabeza erguida. Desde la calle cercana sonaba la música y se oían los ruidos de la gente festejando el carnaval. Comprendió que no tenía valor para ahogarse. Se sintió ridículo. Lo mejor era nadar hacia la orilla y salir ya mismo. En ese instante una fuerte puntada en el esternón lo sacudió como si le clavaran un cuchillo en el pecho. Los brazos se le pusieron tiesos y una rigidez de hielo le paralizó los muslos. Y la luna, al comienzo tan nítida, se fue desdibujando, poco a poco, bajo el agua.