
PASAJERO SIN DESTINO
En el tráfago incesante
de una ignota estación
junto a los rieles
la muchedumbre
es el único paisaje,
el entrecruzamiento
de todas las partidas
y llegadas.
Y el hombre que contempla
esos trajines
aferrándose a un bolso
como si fuera un ancla,
no es más que el extravío
de mi sombra
asomada
a la inminencia
de un viaje sin destino,
de un ir
hacia la nada.